En la década de 1930, el Departamento de Trabajo lanzó una película llamada Detener la silicosis. En el vídeo, de 12 minutos de duración, un narrador informa de los peligros de la silicosis -enfermedad, invalidez, muerte-. Luego advierte: "¿La cura? Ninguna".
Hoy en día, todavía no hay cura para la silicosis, y aunque la protección contra el polvo de sílice está más avanzada y se conoce y aplica ampliamente, los diagnósticos de silicosis siguen apareciendo, y en trabajadores cada vez más jóvenes.
Industrias afectadas por la norma de sílice de la OSHA
La norma actualizada de la OSHA sobre la exposición a la sílice cristalina (29 CFR 1926.1153) se publicó en 2016. La norma afecta directamente a las empresas dedicadas al corte y el acabado del hormigón, así como a la construcción de carreteras, el acabado interior de paneles de yeso, la albañilería y el acristalamiento.
La norma también se aplica a los proveedores de materiales como la piedra artificial y el hormigón, así como el granito y el mármol pulidos, que están compuestos por altas concentraciones de sílice.
También se ven afectadas las empresas del sector de la construcción, como los pintores que utilizan equipos de chorro de arena, el personal de mantenimiento de instalaciones que puede perforar y anclar equipos en el hormigón, o los que se dedican a la fabricación de productos cerámicos.
7 pasos para cumplir la normativa sobre sílice de la OSHA
En septiembre de 2019, la OSHA publicó una solicitud de información sobre las insuficiencias de la norma actual, así como sobre las dificultades para aplicar las normas de la Tabla 1. Aunque la OSHA aún no ha publicado una respuesta a la información recibida de su solicitud, algunos estudios están descubriendo que el corte en húmedo por sí solo no proporciona una protección adecuada. Es posible que en los próximos años se necesiten medidas de protección adicionales, EPI y equipos de control del polvo más sofisticados.
Por ahora, el cumplimiento de la norma de la OSHA sobre el sílice exige reducir la exposición al polvo de sílice a 50 microgramos por metro cúbico por turno de 8 horas. Esto significa un control constante del entorno, de tus empleados y de tu equipo para prevenir las enfermedades causadas por la inhalación de polvo que contiene sílice.
Aquí tienes siete pasos para que tu programa de sílice cumpla con la OSHA:
1. Evalúa la Tabla 1 del 29 CFR 1926.1157
Utiliza Tabla 1 para determinar si las tareas de trabajo que realizas exponen a tus empleados al polvo de sílice. Si sigues exactamente las medidas de control respiratorio, las prácticas de trabajo y las medidas de control de la exposición que se encuentran en la Tabla 1, no será necesario realizar ningún control adicional del aire con el fin de evaluar la exposición de los empleados.
2. Haz un plan de control de la exposición por escrito
Enumera las tareas que exponen a los trabajadores al sílice. Incluye los controles de ingeniería, los procedimientos de trabajo y los EPIs respiratorios que deben utilizarse. Además, deben describirse los métodos para restringir el acceso a las zonas de trabajo con sílice y los métodos de limpieza necesarios para el control del polvo.
3. Introducir controles de ingeniería
Adquiere e instala equipos de control de polvo o herramientas de corte especializadas diseñadas para cumplir los requisitos de la Tabla 1.
Todas las tareas de limpieza deben utilizar métodos húmedos y no se permitirá la eliminación de polvo mediante aire comprimido o "sopladores de hojas".
4. Informar a los empleados
Los empleados expuestos al polvo de sílice respirable deben recibir formación sobre los peligros y sobre cómo utilizar los EPI y las herramientas adecuadas para minimizar su exposición.
Además, todos los empleados que deban llevar respiradores ajustados deben estar cualificados médicamente y recibir formación sobre el uso, la limpieza y el almacenamiento adecuado de su tipo específico de respirador.
5. Controla los niveles de aire
La supervisión del aire es necesaria para cualquier tarea que no sea de la Tabla 1, y para garantizar que los niveles de polvo se mantienen por debajo del Límite de Exposición Permisible (PEL) de la OSHA en los lugares de trabajo.
Deben mantenerse registros detallados por escrito de todos los controles del aire y de las exposiciones de los empleados por encima del PEL.
Forma a una "Persona Competente" que será designada para identificar los peligros de la sílice y tiene autoridad para tomar medidas para eliminar los peligros, o pausar el trabajo hasta que se establezcan condiciones seguras.
6. Mantener los registros de salud de los empleados
Debe seleccionarse y designarse un proveedor de asistencia sanitaria autorizado para realizar los reconocimientos médicos de los respiradores y emitir dictámenes médicos sobre la aptitud para llevar un respirador. El proveedor de asistencia sanitaria también debe mantener los registros de los exámenes.
La empresa está obligada a conservar copias de la declaración de aptitud médica y de la prueba de ajuste del respirador subsiguiente, así como de los registros de formación del empleado, y a remitirlo a las sesiones médicas y de reciclaje requeridas.
Todos estos registros deben ser conservados por el empresario durante al menos 30 años después de que el trabajador haya dejado la empresa o haya dejado de tener que utilizar un respirador.
7. Gestión continua de la sílice
Aunque la mayoría de las empresas se especializan en una serie de actividades laborales que son similares (por ejemplo, acabado y sellado de suelos de hormigón; instalación de encimeras, etc.) en lo que respecta al polvo de sílice, cada trabajo es único. Por eso es fundamental que una persona competente evalúe cada obra para asegurarse de que se utilizan las medidas de control del polvo de sílice y los EPI adecuados.
El control continuo del aire puede no ser necesario en todos los casos si el trabajo es idéntico al que se encuentra en la Tabla 1 o existen datos de muestras de varias tareas anteriores.
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