La construcción es un entorno de trabajo tradicionalmente duro y agitado, por lo que cualquier debate sobre el bienestar de los empleados puede parecer un poco fuera de lugar. La construcción se percibe a menudo como una industria llena de individuos duros que no deberían tener ningún problema para enfrentarse a los problemas de salud física o mental.
La verdad es que tenemos que centrarnos más en el bienestar de nuestros empleados, independientemente del sector al que pertenezcan. Tenemos que sacudirnos las percepciones tradicionales y adoptar un enfoque más proactivo para apoyar el bienestar de los empleados.
¿Cuáles son los principales riesgos para la salud de los trabajadores de la construcción?
Estadísticamente, los trabajadores de la construcción tienen 100 veces más probabilidades de morir de enfermedades como la silicosis o la asbestosis como consecuencia de su trabajo. A medida que el sector de la construcción sigue envejeciendo, tenemos que garantizar que los empleados puedan tener carreras largas y productivas. Los trabajadores de la construcción también son más propensos a sufrir problemas de salud mental, además de las dolencias físicas que puedan afectarles.
A una cantidad significativa de investigación muestra que el estrés relacionado con el trabajo y el lugar de trabajo son grandes problemas para los trabajadores de la construcción en particular. El estrés está relacionado con una mala salud mental, como la depresión, la ansiedad y el riesgo de suicidio.
No se puede exagerar el riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas entre los trabajadores de la construcción. En un estudio realizado en el Reino Unido, 16% de los suicidas masculinos en un período de cinco años tenían ocupaciones en la construcción. En Irlanda, la mitad de los suicidios masculinos entre 2008-2012 procedían de la construcción o de la producción. De forma igualmente alarmante Las cifras provienen de los EE.UU.donde la tasa de suicidio de los hombres de la construcción y la extracción es el doble que la de los hombres de la población general.
La misma mala salud mental en la construcción puede aplicarse también al uso indebido y al abuso de sustancias. Casi 16,5% por ciento de los trabajadores de la construcción a tiempo completo afirman que beben mucho. Además, casi el 11,6% han utilizado drogas ilícitas, y 14.3% puede ser adicto a una de estas sustancias. No es difícil ver que la salud de nuestro personal es una de las principales preocupaciones de la industria y que tenemos que prestar más atención a la salud mental y física.
Estrategias para mejorar el bienestar de los empleados
Para reducir las bajas laborales causadas por problemas de salud, puedes centrarte en reducir los casos de enfermedad y lesiones. Esto significa reforzar evaluaciones de salud y seguridad así como reducir la exposición a los factores clave que causan enfermedades.
Además, muchos empresarios están empezando a centrarse en factores de salud que no están directamente relacionados con el trabajo, pero que pueden verse afectados por estar en el sector de la construcción. Implementación de planes de bienestar puede conducir a la mejora de la salud general, haciendo que los empleados sean más productivos y, por lo tanto, generando un retorno razonable de la inversión en seguridad.
Los programas de bienestar también pueden ser muy eficaces para captar nuevos empleados y retener a los existentes. Estás demostrando a los empleados que te preocupas por ellos y que inviertes en su bienestar. Ciertamente, la implantación de estos programas puede tener una implicación económica, pero deben considerarse una inversión en tus empleados.
Garantizar el bienestar de los empleados es extremadamente importante para el éxito general de una empresa. Nuestros empleados son la razón por la que podemos realizar el trabajo y son nuestros activos más valiosos. Invertir en su salud física y mental es un factor importante para mejorar la rentabilidad general y el éxito a largo plazo de una organización.